miércoles, 29 de julio de 2009

Miedo, sueños y demás traumas...

Tengo miedo, mucho.
Es normal tener miedo ante una situación nueva, ante lo desconocido, pero no me gusta sentirlo. Y no es porque no quiera sentir miedo (aunque nunca queremos, a veces es necesario el miedo) sino porque no se precisamente cuál es el motivo por el cual siento miedo. Puede ser que sea miedo a haberme enamorado de verdad, a haber perdido a alguien irremplazable (más de lo normal), miedo de que estos sueños que me agobian (o me alegran, ya no se lo que provocan en mi) sean el principio de la locura, o simplemente miedo a ser feliz sólo en esos sueños.

Que inentendible esto que acabo de escribir.


Cada noche, cuando llega la hora de "descansar", cuando mi cuerpo dice basta, cuando intento dormir, no logro conciliar el sueño. Doy vueltas y vueltas en mi cama, intentando no pensar, no sentir, no recordar. Aunque la mayoría de las veces estos intentos resultan favorables y logro mis objetivos, esto ocasiona la perdida de sueño, la distracción tan permanente que mi mente olvida que tiene que reposar. Cuando al fin el sueño llega a mi mente y mi cuerpo, duermo... pero no logro descansar. Me invaden los sueños relacionados con personas que perdí, personas que amo, sobre todo sueño con él.
Jamás en mi vida me paso esto, nunca tuve sueños tan REALES, sueños en los que pueda amar, sentir caricias, sentir abrazos, ser FELÍZ. Es hermoso pero horrible a la vez, horrible porque después de cada sueño hay que DESPERTAR, hay que volver a poner los pies en la tierra y tomar la realidad como lo único que tenemos.
Siempre fui de esas personas a las cuales les gusta soñar, pero la mayoría de mis sueños sucedían estando despierta. Cuando me sentía triste, cuando lo necesitaba, o también cuando estaba felíz, cerraba mis ojos y soñaba, volaba hacia un mundo que sólo yo conocía, un mundo en el que me gustaría estar siempre, y eso me hacía bien, me daba fuerzas para continuar viviendo.
Pero ahora todo es diferente, estos sueños llegan solos, sin previo aviso, sin animos de irse de mi mente, haciendome vivir miles de situaciones, revivir otras, sentir miles de sensaciones nuevas, y otras no tanto, aunque lo mejor para mi sería olvidarme de todas ellas.
Tengo miedo de que esos sueños sean el comienzo de una locura incontrolable, una locura de la cual no pueda salir. No quiero vivir soñando, quiero vivir mis sueños... Soñar que alguien me ama, no es del todo sano.
Él no me quiere,
no manera de remediarlo.
Basta Elina, basta de soñar con él, basta.

No hay comentarios: